No tener familia no solo es estar solo, también es estar rodeado de gente que se odia y no se quiere. Es vivir con violencia, con rencor. Es acostumbrarte a que sea así.
Lo que más duele es no acostumbrarse. Creer que sí tenes una familia y un día darte cuenta que desde que tenés memoria esa familia no existe, que solo es un grupo de gente que fue obligada a vivir junta y que nadie se siente bien con eso. Duele verlo todos los días. Duele ver que todos estamos solos.

We are living in a broken home.