Rather than love, than money, than faith, than fame, than fairness... give me TRUTH.


11 de noviembre de 2011

WE ARE LIVING IN A BROKEN HOME

Mi intensión no es ser repetitiva. Si lo soy es porque las situaciones se repiten y con ellas mi eterno miedo y esta sensación de final trágico que no me deja dormir.
No estoy llorando porque estoy harta ni porque tengo miedo ni porque lo odio. Todo lo contrario...lloro porque no puedo parar de pensar en lo mucho que lo quiero y en lo preocupada que estoy por él. No se si cuando era más chica yo entendía lo que pasaba, lo se ahora. También sé lo que voy a contestar la próxima vez que alguien me pregunte por qué no creo en dios...si dios existiera yo ya lo hubiese matado.
Supongo que en algún momento fue bronca lo que yo sentía, todavía me pasa, pero hoy me siento triste, apagada, inútil. Me gustaría poder ayudarlo y a veces pienso que no lo ayudo porque soy mala y cobarde pero creo que nadie puede hacer nada a esta altura. Lo que más triste me pone es saber que está sufriendo y que nunca se va a sentir a gusto con la vida. Eso es lo que más me duele, que quizá nunca pueda superarlo.
Quisiera poder decirle que lo amo, que cuente conmigo, que me preocupo por él pero soy una cobarde y una orgullosa...no se si algún día voy a poder acercarme a él...no se si algún día va a poder acercarse a alguien.
Cuando algo se rompe, aunque lo pegues, lo encintes o lo conviertas en una obra de arte va a seguir estando roto y nunca va a volver a ser lo mismo. Nunca.
 

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