Rather than love, than money, than faith, than fame, than fairness... give me TRUTH.


18 de febrero de 2009

C vs A

Auto control. Solo eso. "No necesito esa bebida. Me hace mal y no me aporta nada bueno en absoluto". Simple ¿no?. Pero si...después, supongamos que se acaba el agua y no hay nada más que Coca para tomar en la heladera. ¿Que se hace en esos momentos?, ¿Salir a comprar más agua?, ¿Y si no tengo ganas? ¿Si la Coca me sirve para sacarme la sed por lo menos por un rato hasta que alguien traiga agua?. Supongamos que salgo a comprar y tema solucionado...me siento en la cocina y miro tranquila la Tv. Siento un ruido en la heladera y la abro para fijarme de que se trata...es la Coca Cola pidiendome que la pruebe, que me extraña, que quiere hacerme feliz otra vez, como antes, como en los buenos tiempos cuando yo no la cambiaba por algo más saludable. ¿Que hago? ¿Como me niego? si yo misma sé que tiene razón...que yo fui muy feliz al escogerla antes. Que me dió momentos inolvidables y que no es lo mismo sin ella. El agua no me hace tan feliz. Tomo un traguito...la siento rara, diferente a como la sentía antes, supongo que es por la falta de costumbre y la dejo otra vez. A la noche acostada, mientras miro el techo de mi habitación, pienso en los beneficios del agua, parece ser tan perfecta, tan saludable. Y la Coca me dejó tan mal. ¿Cuantas veces intenté saciar mi sed con ella y no pude? ¿Cuantas veces se terminó y me quedé sola?. Llegué a la conclusión de que efectivamente el agua es mi mejor elección. Pero, siempre hay un pero, aunque la Coca Cola no sea tan saludable y me llene de sustancias malignas, la quiero. Realmente la quiero, la amo. Empiezo a recordar todo lo que pase con ella y me doy cuenta que eso es más importante que mi salud física y mental. La necesito conmigo. Bajo corriendo las escaleras hasta la cocina con la seguridad de dejar el agua por completo por mi amada bebida y me encuentro con una terrible situación...MI Coca esta siendo tomada por un extraño. Pero no me importaba realmente el hecho de que estuviera con otro sino más bien su apariencia de bien estar. Como si estuviera perfectamente contenta de estar con alguien que no soy yo. Me quedo quieta observando ese horrible momento y decido no decir nada, tan solo me alejo. Una vez devuelta en la cama, vuelvo a pensar y me muero cada segundo más al pensar que la perdí para siempre, pero no puedo entender bien quien es el culpable...es decir, yo la dejé para protegerme de ella, pero no quería dejarla realmente. ¿Se habría cansado de mi? ¿Estaría realmente mejor sin mí? ¿Debería alejarme para siempre? ó ¿Tenía que insistir en recuperarla? ¿Y si estaba con alguien más solo porque no podía tenerme?. Al pensar en la otra opción supe que no podría llevarla a cabo aunque quisiera. Después de esa noche jamás sería capaz de pensar en el agua ni reconstruir mi vida junto a ella. Solo quería arrebatarle MI Coca Cola a cualquiera que la tocara.
-Es mía! -Grité en mi interior.- Mía mía mía! y yo soy suya.
Intenté pensar en otra cosa, no pude. Acudí a alguien más para que me diera su opinión (sabía perfectamente en que iba a consistir).
-Deja la Coca. Te trae gases! El agua es mejor.
Obviamente que eso es lo que debería hacer. Pero...¿Desde cuando yo hago lo que debo hacer?.



Locuras que me salen cuando Anto encuentra la comparación perfecta y me deja pensando ñ.ñ


1 comentario:


Bye