Rather than love, than money, than faith, than fame, than fairness... give me TRUTH.


20 de octubre de 2011

Yo me como las perdices antes del final feliz

Cuando el dolor está tan verde es entendible que sienta que nunca voy a volver a sentirme bien pero después de tanto tiempo (porque pasó tanto tiempo...) que el dolor perdure ya es señal de otra cosa. Creo sentir que me debo algo, que me faltó hacer algo.
El tiempo...parece que nunca se pasa pero al fin es siempre el que nos ayuda a olvidar, los sentimientos maduran y la angustia que sentíamos desaparece... quizá no por completo ni para siempre pero todo nos parece mejor que antes.
A mi siempre me pasa que después de un tiempo me agarra la melancolía, siempre lamento no poder disfrutar más de algunos detalles y algunas formas, como cuando se me ocurre algún chiste y me lo guardo para mi porque se que la persona a la cual se lo estoy haciendo ya no esta y nadie más se reiría. Por estas cosas es que temo involucrarme con las personas. No quiero q nos guste una película, ni que compartamos gustos, ni que escuchemos ninguna banda juntos, ni descubrir que somos parecidos, ni que me guste su risa, ni que creemos códigos o confecemos secretos.
Es un conflicto eterno que tengo conmigo misma, el de enamorarme tanto de ciertas cosas. Con el tiempo termina importandome poco la persona en sí porque sé que hay otras especiales por ahí, pero es el día de hoy que sigo extrañando algunos gestos, algunas miradas, algunas risas y algunos abrazos.
No sé que es lo que me pasa con este caso en especial, pero sigo pensando en el tema y sigo maquinando y sigo sintiendo esa angustia que me retuerce el pecho. Tiempo, creo que necesito más tiempo...


Two o'clock in the morning, something's on my mind. Can't get no rest, keep walking around. If I pretend that nothing ever went wrong I can get to my sleep, I can think that we just carried on.

16 de octubre de 2011

Atardecer

Es como si no existiera, como si yo fuese un objeto que tiende a ser ignorado por todo le mundo todo el tiempo. Estoy cansada de hablar, de contar cosas, de pedir consejos, de dar consejos, de escuchar, de pedir favores, de hacer favores. Me siento transparente, fantasmática, prescindible. Siento que si me fuera a vivir a Estocolmo por un año nadie se percataría.
Estoy parada afuera de todo. Estoy tan afuera que no puedo salir más. Casi que las personas se olvidan que existo o eso parece...
A veces freno la cabeza unos minutos y me encuentro casi suplicando que se acuerden de mi o lo que es peor, esperando que se acuerden de mi en silencio. Es horrendo, toda mi vida me pasó y ya estoy harta de que sea así. Yo siempre pienso que mis amigos son los mejores que podría tener pero cuando pasan estas cosas me siento tan sola. No es su culpa supongo, debe ser mía en parte y la otra parte del hecho de que todos estamos creciendo y hace poco me di cuenta que el adulto está aún más solo que el adolescente.
No tengo veinte años y ya me siento de cuarenta. Esta etapa, estos meses sobre todo, estuve pensando mucho sobre esto de empezar a ser un adulto y dejar de adolecer. Lo que me parece más curioso es que a medida que uno va creciendo se va quedando más solo y que esa "adolescencia" termina siendo muchísimo más satisfactoria. Es como que uno cuando se hace adulto se choca con la realidad real. Antes hace unos meses quizá, yo pensaba que no tenía novio y eso me ponía mal pero ni siquiera sabía bien por qué...ahora pienso en que no tengo pareja, y eso hace que quizá nunca tenga un hijo o viva con alguien o comparta algún domingo con otra familia o que nadie nunca me vaya a llevar el desayuno a la cama o bueno podría seguir hasta mañana... cosas que jamás había temido antes. Cosas que ni siquiera siento que peguen conmigo todavía. Yo siendo una niña soñaba con que a los veinticinco iba a tener a mi hijo y ya sabía el nombre y como iba a ser mi casa y mi novio y que cosas le iba a enseñar. En ese momento para mi era obvio que todo eso iba a poder ser posible sobretodo porque tenía tiempo. Ahora que estoy estudiando una carrera (que casi ni empecé) se que es probable que cinco años se me pasen volando y cuando esté ahí con mis veinticinco años y cero hijos ¿qué voy a hacer? Cuando sea una soltera sin amigos ¿en qué voy a creer? Se que uno va dibujando el camino mientras va andando pero a mi me da bronca que la vida sea así. No quiero pasar el tiempo pensando como pasar el tiempo. No quiero tener cincuenta y darme cuenta que es tarde. Pero parecería que es así, que no hay forma de evitarlo. Parecería que la vida es más corta de lo que todos podemos imaginar.
Volviendo al principio, la verdad es que siento un poco de bronca, no exactamente contra alguien en particular pero si contra esa visión de la amistad que tienen, veo, la mayoría de las personas. Yo se que a mi no me pasa, se que yo no podría vivir sin mis amigos, mejor dicho si podría, podría vivir como ahora vivo y sintiéndome como ultimamente y déjenme decirles que no se siente nada bien.

13 de octubre de 2011

Sócrates...un poroto.

Al fin y al cavo todos pasamos por eso, todos encontramos a nuestra alma gemela en el chat, todos creímos estar enamorados de un par de frases hiper-planeadas, todos deaseamos con demasiada intensidad que llegara el momento de conocerse. Todos fingimos escuchar alguna música, leer algún que otro libro, inventamos actividades para no parecer poco interesantes, todos nos hicimos alguna vez los inteligentes y nos convertimos cybernéticamente en todo eso que no éramos.
A veces siento que nadie es especial, que seguramente hay otras personas en el mundo pasando por lo mismo que vos. No se si eso me agrada, a decir verdad, yo nunca me sentí mejor porque a otro le estuviese pasando lo mismo que a mi, es decir, no sufrí menos por algo porque podía compartir el dolor con otras personas. Cuando se trata de algo bueno si, supongo que me hace bien poder reírme con alguien o escuchar la misma música, pero a veces me aterra haber dedicado tanto tiempo en algo que es tan universal.
Pensar que todo eso que yo lloré porque me gustaba ese pibe tan especial y tan igual a mi bla bla bla. En ese mismo momento, cien millones de pelotudas lloraban por lo mismo y eso me hace sentir que ese pibe es un boludo y yo tengo que ocuparme de otras cosas un poco más fructíferas. Ahora que lo pienso eso es algo bueno...si yo no fuese como soy y no me encantara llorar porque el pibe no me da bola, claro.
No quiero pensar mucho en esto porque siento que no sé nada y acabo descubriendo que todos fluimos sin un fin por ahí y lo más patético es que pensamos que si tenemos algún propósito y que fuimos nosotros mismo los que decidimos tomar esa clase de cocina o estudiar en la facultad de leyes o tener hijos etcétera etcétera. Vos no elegiste una garcha. Estás absolutamente regido por tu entorno y si hubieses nacido en el campo criando vacas no creo que hayas terminado viviendo en New York y trabajando de masajista(?
Si, las posibilidades son infinitas, pero no puedo dejar de pensar en las tendencias. ¿Por qué estudio psicología? no creo que mis múltiples minitrastornitos no tengan nada que ver con eso y ni hablar de mi eterno sentimiento de soledad que me llevo a convertirme en esta maniática del razonamiento y el análisis de las conductas de todo ser vivo que se me cruza y me ignora, por supuesto.
Es algo que me inquieta, como cuando me pongo a pensar en lo infinito del Universo, capás peor. No dejo de preguntarme si existe realmente un ser humano auténtico, por qué las personas se ponen nombres y apellidos y títulos que no dicen absolutamente nada de ellos mismos, si es posible hablar de "uno mismo" ¿quién es esa persona en el espejo? ¿podremos algún día lograr conocernos de verdad? tengo esta obsesión inexplicable por la verdad y lo falso y el hecho de que no puedo evitar volverme loca cuando se que alguien me miente o me oculta algo, o inmediátamente alejarme de todo ser que me parezca falso y por ende de todo el mundo y podría seguir pero hablar de todo esto me trae demasiados pensamientos apocalípticos y todavía no defino si el suicidio es una ruta viable para mi...


12 de octubre de 2011

Creo que después de tanto tiempo y tanto pensar y analizar voy cayendo en que quizá nunca entienda que mierda es lo que siento por vos. Es más, creo que antes, en medio del lío, lo tenía más claro que ahora. Pienso dejarlo fluir y no hacer nada. Prefiero no saber, conviene no saber...imaginate...todavía me pregunto quién sos...

11 de octubre de 2011

Acá amor no.

You know that I adore all of God's creatures and the metaphors they inspire, but those butterflies... have to be murdered.

En el carrousel

Cuando era chica mi papá me llevaba a la calesita. Nunca tuve bien claro si era algo que me gustaba hacer o no, era una sensación rara y yo me sentía cómoda pero me quería bajar.
No puedo recordar si alguna vez pude atrapar la sortija, probablemente no, porque tengo esta sensación de que nunca me bajé. Por eso hablo de esto, hoy sentí que sigo ahí dando vueltas sin poder bajarme y sin poder decifrar que es lo que me hace girar. Siento estas náuseas que ya son vicio.
No se que va a pasar cuando todo se detenga, cuando consiga la sortija y por fin me baje. No se si algún día voy a poder parar.


Tanto girar, girar es un efecto. Tanto esperar, esperando que se haga realidad. Ella se pasa girando sin parar.

8 de octubre de 2011

not the one.

Me había dado cuenta que no era solo el mundo el que giraba sin parar, yo también con él. Mi vida no dejaba de girar, pensamientos anudados, desperdigados. Imposible volverlos a sus lugares, ¿debía irme a dormir para que se callaran? ¿debía tratar de escucharlos?
No sentía nada. No había culpa o vergüenza. Si era cierto que me gustaba, ¿por qué no podía decírselo? De todos modos me había dejado ahí sola y yo había algo que tenía claro. Había perdido el interés en el momento en el que descubrí su miedo, no a mi o a lo que pudiese pasar si se dejaba llevar, sentí que tenía miedo de asumir que en realidad no quería dejarse llevar, que había tomado una decisión y yo no quería estar con alguien que quisiese boicotear su propia virtud, demasiado de eso conmigo.
Le dije que era una lástima y se fue, o yo me fui no se.
Cuando me desperté todo estaba quieto otra vez aunque me había quedado una duda dando vueltas...¿por qué no me acordaba de él? si me gusta desde que lo vi, ¿por qué no podía dar con ese preciso momento que él tanto recuerda de mi? no puedo imaginar que otra cosa llamó mi atención esa noche, es como un recuerdo estancado y se que es algo tonto pero cuanto más intento más me intriga. Algún día me voy a acordar supongo, pero eso no va a borrar la desilusión que me llevé. La vida es así dicen...

6 de octubre de 2011

Los eternos

Hoy me detuve a pensar en ellos, los que en ese momento tenían mi edad y la edad de mis amigos, los que ahora podrían estar comiendo un asado con su familia como yo o llevando a sus hijos al colegio o emprendiendo algún plan o persiguiendo algún sueño. También en los que tuvieron un poco más de suerte pero nunca pudieron volver a ser los mismos, en los que no saben quienes son y en los que año tras año vuelven a encontrarse.
Me cuesta entender, si, me cuesta aun después de tantos años. Al fin y al cavo la discusión sigue en pie, todavía hay personas que piensan como los monstruos de aquella época y por suerte todavía hay personas que luchan contra eso.
Mi hija cree que hay tres clases de personas: las que saben y siguen luchando, las que saben pero no les conviene saber y las que no saben, ella cree, porque están enfermos.
Lo cierto es que las ideas no se matan. No sé si existe el mal o el bien, lo correcto o lo incorrecto, pero si sé una cosa que creo todos sabemos...el sufrimiento que aquellos monstruos les han causado a los amigos de mis amigos, a los miles de jóvenes y no tan jóvenes y a las familias que vivieron esa historia al mismo tiempo que yo, es imperdonable e indiscutible, inmenso e incurable. Tal que hoy en día, después de tantos años, ninguno de nosotros y ninguno de ellos lo pudo olvidar.
C.


¿No sientes, como yo, 
el dolor de su cuerpo 
repetido en el tuyo? 
¿No te mana la sangre 
bajo los golpes ciegos? 
Nadie está solo. Ahora, 
en este mismo instante, 
también a ti y a mí 
nos tienen maniatados.
J.A Goytisolo

Si no oigo a mi corazón

Me paré en una esquina sin mirar a ningún lado, tampoco tenía a donde mirar o no quería. Por eso creo que el me vió a mi, después yo a el. Sus ojos... siempre hay algo de cada persona que me llama la atención, algo en particular...normalmente las sonrisas, pero esta vez fueron sus ojos. Sentí que nos conocíamos de siempre e inmediatamente estaba enamorada.
Así estuve durante meses, encontrándolo en la misma esquina, los mismos días, a la misma hora.
Una tarde, me paré cerca suyo y me decidí a hablarle. Justo cuando solté el primer sonido se largó a llover y el salió espantado tapándose con su revista preferida.
En ese momento entendí que era imposible que estuviese enamorada de él: "Solo un tonto se hecha a correr cuando la lluvia le besa los pies".

Bye