"Nunca sentiste que el miedo te paraliza. Cuando no sos capaz de articular palabra. O sentís que tenes el poder de decir todo junto y te quedas callado. Cuando esa persona esta en frente y se rie con vos. Cuando considera que sos genial y la miras y decís, podría decirte todo y estaría todo bien. Pero te quedas mudo. Por que te invade ese miedo a que no sea así. Por que es mas fácil conformarte con ese “limbo” donde no arriesgas nada. Por que es mas fácil ser un cagon. Reírte y mirar adelante. No sostener la mirada. Cambiar de tema. Tomar un trago. Pitar un cigarrillo. Mirar la hora. Buscar un pañuelo. Cambiar de tema.
Nunca sentiste que la otra persona sabe lo que pasa. Pero juega a que no. Te da a propósito señales falsas para que te confundas.
Nunca sentiste que es tan fácil que todo cambie de un momento a otro, pero que al mismo tiempo, no sabes si es lo que queres. A ver, aclaremos para que no sea confuso. Nunca nada es como lo soñamos, como lo pensamos, nada es tan perfecto. Eso es asi nada mas que en nuestra fantasía. Ya no buscarías como buscas todo los días a esa persona. Habrías roto una barrera. La de la intimidad. Sabrías cosas que no habían entrado en tu calculo de “la perfección” de a poco lo que hacia interesante a esa persona, dejaría de serlo. Seria parte de la cotidianeidad. De repente sus pasatiempos que te parecían tan geniales serian insoportables y poco atractivos, solo por que no te permite estar mas tiempo juntos. De repente sus salidas ingeniosas y sus comentarios irónicos empezarían a pesarte, se convertiría en diálogos latosos. Te sentirías que hablas con alguien que insoportablemente creído, que fuerza el papel del “Doctor House” y no le sale. Un petulante y engreído. De repente toda la magia que te hipnotizaba se iría. Quedaría apenas un ser humano mediocre, con sus bajezas, con sus flaquezas. Sabrías de sus miserias. Y tu vida seria miserable junto a esa persona. Por que y entre nosotros, no somos mejores la verdad. Bastante tenemos con nuestras miserias y flaquezas. Y todo por un segundo. Todo por mirar a los ojos y hablar. Entonces miras tu reloj. Cambias de tema. Tomas un trago y buscas un pañuelo. Decís que es tarde y se despiden.
Y cuando vas caminando por la calle, pensas todo fríamente.
Por Dios, las estupideces que nos hace pensar el terror. Podemos elaborar las ideas mas descabelladas, solo para no hablar."

pd: cortesía de http://plasticoinevitable.blogspot.com/