Rather than love, than money, than faith, than fame, than fairness... give me TRUTH.


8 de noviembre de 2009

8-11-09 / 1 AM

No se si debo llamarlo consecuencia (acto fallido, quise decir “coincidencia”) o qué, pero hoy me acordé de él. Y no pienso mucho en ellos, ya no después de tantos años. Le conté a mi amiga que mi abuelo había fabricado un banco con resortes en vez de patas. Le gustaba inventar. Tenía su propio taller lleno de herramientas. Los recuerdos se van, el ser humano olvida, pero hay una imagen que no me la olvido más y es ese cuarto, ese taller, esa pared con todas las herramientas colgadas una al lado de la otra. Quizá estoy inventándolo, quien sabe, pero pienso en mi abuelo y pienso en eso. Me es difícil acordarme, porque pasaron muchos años. Me da miedo contarlos. No quiero saber cuanto tiempo tuve para reaccionar y jamás hacerlo.

Cuando mi papa y su hermana se pelearon, mi papá dejó de ir y por lo tanto mis hermanos y yo también y nunca más tuvimos abuelos.

Hace unos días mi hermano le preguntaba a mi mamá de que trabajaba el padre. Yo me di cuenta que Pedro jamás se enteró que yo iba a nacer y que iba a tener otra nieta. Es el día de hoy que mis hermanos me joden diciendo que él no es mi abuelo. La verdad que yo se que es mi abuelo, pero no puedo sentirlo. Sin embargo, a Sebastiáno si lo siento mi abuelo.

El hecho de que mi abuela no llamara más fue para mí un abandono y yo decidí, en respuesta, abandonarla a ella. Pero jamás pensé en abandonarlo a él. Me siento tan mal, tan mala persona, me arrepiento tanto. ¿Qué sentido tiene llorar tanto? Lo hecho, o mejor dicho, lo no hecho no hecho está. Me detesto profundamente, porque ni siquiera tengo recuerdos nítidos y lo último que recuerdo de él es que no podía estar seguro de quien era yo y que hacía ahí.

¿Por qué dejé pasar el tiempo? La verdad era que no me agradaba para nada la idea de entrar en esa casa, ver a Ana o a la hermana de mi papá. Recién hace unas semanas le pregunté a mi mamá si había posibilidades de traerlo a casa. No dejo de llorar y los que están a mí alrededor actúan como si nada, como si morir fuese un trámite. De todas formas no los critico, yo me comporté así durante todos estos años. La mayor parte de mi vida me la pasé diciendo que no tenía abuelos, negándolos como ellos me negaron a mí. La diferencia con mi abuelo es que el no estaba en condiciones de negar, ni odiar, ni olvidar a nadie. Mi abuela si, y por eso no la considero parte de mi familia y es más, le tengo cierto rencor.

Para mí mi familia es esta, la que esta a mí alrededor desde siempre, la que me vio nacer, crecer y quizá me vea morir. Por más que estemos todos rotos, somos familia. Que haya llegado este día me afirma aún más que esa gente no es nada mío y que lo único que nunca quise perder finalmente me dejó, o más bien, lo dejé. No hay vuelta atrás, ya no puedo remediar nada ni hacer lo que no hice y creo que por eso lloro y me angustio. Por que me odio por haber llegado a este día y que solo pueda hacer una sola cosa y sea decirle adiós.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario


Bye