Hace demaciado tiempo que no escribo. Es decir, no expreso en un papel mis sentimientos más espontáneos. Durante el último tiempo habré escrito 4 ó 5 textos referidos a un tema puntual y ninguno muestra realmente lo que siento. Perdí el hilo. Ese día cerré mi cuaderno para siempre y jamás lo volví a tocar (léase: no volví a escribir en él). Me daba asco seguir con aquella vida. Las lágrimas, la tristeza, la soledad, el miedo a que me dejara de verdad, la sangre, el dolor (del alma). Entendí que no daba para más, que no estábamos hechos para estar juntos y que tenía que terminar de una vez por todas. Y ese cuaderno me hacía recordar muchas cosas. Pérdidas sobre todo. Este fue un año de pérdidas constantes, pero por suerte ya termina.
Ya termina y yo ya supere casi totalmente todas las cosas. Los errores que cometí y las consecuencias irremediables, los abandonos sin motivo, las enfermedades, y por sobre todas las cosas, el amor que sentí por aquellas personas que ya no están. Puedo aún largarme a llorar pero realmente ya no me interesa. Es más, algunos ahora me caen mal (lo cual es un gran paso porque suelo quererlos aunque me odien). Me doy cuenta que en algún momento me daba bronca que las personas fuesen capaces de desaparecer sin dar una explicación, pero ahora, ya no me importa. Sean felices con las vidas que eligen, yo haré lo posible por serlo también.
También me preguntaba porque barbi, otra vez, dejó de hablarme y aunque no encuentro una respuesta única ya no me interesa buscarla. Puedo hacer una gran investigación en mi cabeza sobre el tema y sacar las posibles razones de su reiterada desaparición pero mejor opto por dejarla ser. De todas formas, si no me llama es porque no le hago falta, entonces...¿Por qué debería interesarme alguien que no me necesita para nada? ¿Qué otra cosa me sentiría, más que una inútil, al lado de alguien así? Vamos, la triste verdad es que en este instante sólo nos unen un par de zapatillas no devueltas.
Me siento más relajada a pesar de que aún tengo ganas de cambiar el pasado y recuperar muchisimas cosas y por que no? perder algunas otras.
Puedo decir que en este momento la única pérdida que me molesta es haber perdido todos mis archivos/fotos/música que tenía en la pc. Es lo peor que pudo pasarame. Siempre fuí obseciva con congelar momentos y acabo de perder millones de retratos de millones de momentos que no quería olvidar. Pero Ale una vez me dijo que las cosas por algo pasan. Quizás no tenía que retenerlos más.
Pero esto de liberarse de las presiones me hace sentir muy rara. Vacía. No tengo nada en que pensar.
Voy a dedicarme a buscar cosas que me hagan sentir bien. Por ejemplo, últimamente, no paro de ver películas. Es algo que me llena y me gusta mucho. Además junto frases con las que llenar este blog. Me sorprendió que me agradaran las películas argentinas, siempre me probocaron desprecio.

Bueno me muero de sueño. Me voy a dormir.


To by continued...